Ciencia y origen de la Escolecita
La escolecita es un silicato de aluminio cálcico hidratado que es un miembro de la familia de la zeolita. Es un cristal secundario que se forma en las cavidades de basalto, granito y syenitas. El mineral fue reportado por primera vez en 1813 por A.F. Gehlan y J.N. Fuchs en Alemania, y fue nombrado por la palabra griega que significa “gusano”. Esto se refería a la tendencia de las piedras a enroscarse cuando se calientan con un soplete. La escolecita se forma en cristales prismáticos delgados y también se encuentra en abundancia en grandes masas. Varía en color desde blanco, rosa, púrpura, amarillo y rojo hasta incluso incoloro. La escolecita se puede encontrar en formas cristalinas muy raras en Islandia y muy pocas partes de la India, pero se puede encontrar en masas de todo el mundo, incluidos Estados Unidos, Europa y África.
Significado y energía
La escolecita es la piedra de la “paz interior”, y será el remedio perfecto para cualquiera que busque relajarse, especialmente después de un largo día. El cristal activa nuestros chakras superiores y se usa comúnmente como una herramienta de meditación. Al sostener una pieza en el tercer ojo, uno sentirá inmediatamente vibraciones lentas y pulsantes que masajean nuestro 6º chakra. La escolecita fortalece y desbloquea nuestro tercer ojo y permite un sueño lúcido intenso. Con él, la viveza extrema y la memoria mejorada de sus viajes interdimensionales nocturnos es muy común. Al meditar con la intención de limpieza áurica o autocuración, es importante hacerlo desde el corazón. La escolecita puede trabajar en una vibración superior con los chakras superiores, pero también desbloquea el corazón y lo empuja a liberar cualquier cosa que pueda estar causando dolor desde adentro. Esta piedra es un limpiador áurico total y, en cierto sentido, le hará una “limpieza de primavera” cuando trabaje con ella a diario. Es importante limpiar y curar la Escolecita después de haber trabajado con él debido a que extrae energía negativa de su interior y la absorbe. El Consejo recomienda llevar Escolecita contigo diariamente como un recordatorio para enfocarte en ti mismo y abrir las energías de tus corazones a quienes te rodean. La escolecita es una piedra muy buena para cualquiera que busque hacer un trabajo de ensueño o mejorar su memoria. Es una piedra que se enorgullece de ayudarte a ser capaz de entender las imágenes dentro de los sueños y la correlación que puede jugar en tu vida. Todo dentro de nuestros sueños tiene un significado sobre algo en la realidad, y esta piedra nos ayuda en este descubrimiento. Ser capaces de entender nuestros sueños puede ayudarnos a avanzar y educarnos sobre a dónde queremos ir y cómo íbamos a llegar allí.
Combinación de cristales
La escolecita armoniza bien cuando se usa con otras piedras de alta frecuencia como la fenacita, la danburita y la moldavita. Todas estas piedras trabajan para establecer una conexión fortalecida con los reinos superiores. La moldavita en específico elevará drásticamente la energía del corazón e irradiará vibraciones curativas en todo el cuerpo. Ambas piedras en conjunto entre sí mejorarán rápidamente el proceso de transformación y nos permitirán arrojar nuestra “piel” como la de una serpiente.
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